Portero. Pablo Bacciarini de Bristol: correcto trabajo, siempre brindó seguridad a propios y extraños.
Lateral derecho. Cristian Polero de Peñarol: impasable, cerró su sector y se fue arriba siempre.
Zaguero derecho. Enzo Manzanarez de Bristol: cortó los ataques rojos tanto por arriba como por abajo. Gran tarea.
Zaguero izquierdo. Juan Fernández de Rovers: tiene pasta de caudillo, simplemente el jugador de la etapa.
Lateral izquierdo. Julio Guillén de Túnel: correcta actuación, arduo trabajo y siempre respondió.
Volante derecho. Nahuel Salvat de Sandú: correcta labor en el mediocampo, fue un navegante solitario.
Volante central derecho. Martín Montiel de Independiente: cuando su equipo lo necesitó, aún con su hombro dislocado, apareció y respondió de gran forma.
Volante central izquierdo. Matías Varela de Independiente: pasa por gran momento, un baluarte de su equipo.
Volante izquierdo. Marcelo Castro de Racing: técnico por excelencia, uno de los mejores de su equipo.
Delantero derecho. Carlos Bustillo de Sud América: gran tarea del goleador “buzón”, siempre está presente con el gol.
Delantero izquierdo. Walter Domínguez de Juventud Soriano: desequilibrante, apila dos o tres, pero no tiene compañía a la hora de asistir.
Director técnico. Luis Martínez de Rovers: gran visión del juego, se plantó con línea de tres y cuando pasó a ganar formó línea de cuatro. Nunca pasó zozobras y su equipo se llevó el triunfo.